José Manuel Nieves (ABC.es)
Tras el terremoto, llegan las olas gigantes. Y no es una broma. La alerta de tsunamis ha sido declarada en todo el Pacífico. Las mediciones y simulaciones por ordenador realizadas por la Agencia Oceanográfica de los Estados Unidos (NOAA) muestran cómo, a partir del epicentro del seísmo, el movimiento de las aguas puede transmitirse desde las costas chilenas hasta el mismísimo Japón.