Every single day, we are getting closer to a horrific global water crisis. This world was blessed with an awesome amount of fresh water, but because of our foolishness it is rapidly disappearing. Rivers, lakes and major underground aquifers all over the globe are drying up, and many of the fresh water sources that we still have available are so incredibly polluted that we simply cannot use them anymore. Without fresh water, we simply cannot function. Just imagine what would happen if the water got cut off in your house and you were not able to go out and buy any.
El deshielo de este año ha abierto dos grandes rutas de navegación en el Ártico.
Ya en 1963 Rachel Carson observaba en su Primavera silenciosa que “sólo en lo que va de siglo una especie – el ser humano – ha obtenido el poder suficiente para alterar la naturaleza de este mundo”. Se refería a cómo la industria química estaba cambiando nuestro medio ambiente en una escala sin precedentes. Pero no puedo evitar preguntarme que diría si, siendo como era bióloga marina, viera lo que hemos estado haciendo a nuestros océanos.
El director general de la Comisión Nacional del Agua advirtió que este año podría presentarse la “más grave sequía de la que se tenga registro”. Al comparecer ante legisladores de la Comisión Permanente, el director general de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege Tamargo, advirtió que este año podría presentarse la “más grave sequía de la que se tenga registro”.
En su paso devastador por la costa este de Estados Unidos, el huracán Irene dejó al menos 25 muertos, además de cerca de cuatro millones de hogares sin electricidad y extensas inundaciones. Pero desde el estricto punto de vista de los ecosistemas afectados, fenómenos como Irene pueden llegar a tener en algunos casos efectos beneficiosos, según los expertos.