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Criminal desperdicio del agua en Coahuila

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Arturo Estrada

Deja ir Agsal el 36 por ciento del líquido que extrae del acuífero

Nula inversión. Sólo el dos por ciento del total de la red de distribución de agua ha sido atendida por Aguas de Saltillo. Foto: Vanguardia-Archivo

Saltillo no está en condiciones para estar desperdiciando el agua, aún así anualmente se pierden a causa de las fugas en la red más de 17.4 millones de metros cúbicos, lo suficiente como para llenar 6 mil 979 albercas olímpicas.

La razón por la que se mantiene este derroche es por las malas condiciones que mantiene la red urbana de distribución, que a 10 años de creada Aguas de Saltillo no ha logrado atender más que en un 2 por ciento, de acuerdo con datos actualizados del Programa de Indicadores de Gestión de Organismos Operadores (PIGOO) del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).

Aunque Agsal reporta una eficiencia física del 75 por ciento, lo cierto es que de acuerdo con los datos que entregó al IMTA, lo que realmente llega a los hogares saltillenses respecto a lo que se extrae del acuífero apenas llega al 64 por ciento, que son los mismos niveles de eficiencia que se reportaron en 2005.

Reniega de información oficial

Al ser cuestionado sobre las razones por las que Agsal ha descuidado tanto la rehabilitación de la red —toda vez que no hay reportes de inversión en este renglón más que en 2007 y 2008—, el gerente de la paramunicipal, Alejandro Osuna Ruiz-Poveda, dijo desconocer las razones.

“No tengo en mente las obras, lo que sí es seguro es que se haya invertido en red. Aunque no tengo los números, se ha ido destinando recursos, lo vemos sobre los números de metros cúbicos extraídos sobre facturados, que es la manera de medir, y se ha ido incrementando; no sé de dónde sacas que no se ha invertido en red”, declaró.

El sistema PIGOO maneja dos tipos de eficiencia física, la primera tiene que ver la relación de lo extraído respecto a lo contabilizado en la micromedición —que es lo que realmente llega a los clientes de Agsal—, y la otra es la relación de lo extraído con lo facturado.

La diferencia entre ambos conceptos se desprende a que cualquier consumo que Agsal registra por debajo de los 10 metros cúbicos mensuales, lo redondea, aumentando así —al menos en apariencia— su eficiencia.

Fuente: Vanguardia