A lo largo del año se precipita casi medio millón de kilómetros cúbicos de agua sobre la faz de la Tierra.
La cuarta parte cae sobre los continentes y si el agua se distribuyera de forma homogénea sería suficiente para satisfacer las necesidades humanas durante siglos. Sin embargo, no llueve igual en todas partes y mucha gente no tiene acceso a este vital líquido por las siguientes razones:
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El agua dulce sólo existe en grandes cantidades en pequeñas áreas del planeta (ríos, grandes lagos y grandes acuíferos).
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Las aguas disponibles no siempre son adecuadas para el consumo humano.
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Los recursos hídricos no se renuevan a una tasa adecuada como para su utilización a largo plazo.
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La demanda de agua se concentra en unas pocas áreas densamente pobladas que no coinciden de manera necesaria con los lugares de mayor disponibilidad.
Seguro ahora te estarás preguntando ¿Por qué no llueve en algunos lugares? Hay una condición meteorológica extrema conocida como anticiclón, en la que el aire está a mayor presión que sus alrededores. Esta condición produce tiempo estable y donde ocurre deja de llover, pues el aire baja de las partes altas hacia la tierra, lo que se conoce como subsidencia, y por eso ya no se forman nubes.
Dejar de llover significa que las partículas líquidas de agua, de diámetro mayor a 0.5 mm, dejan de precipitarse hacia la superficie terrestre. La cantidad de lluvia se mide por los milímetros al año. Mil es la cantidad normal. Dos mil es muchísima lluvia, que es el caso del Amazonas, y menos de 250 mm se trata de un desierto.| Artículos del número Sequía | Artículos anteriores del número: Huracanes, ciclones y tifones |
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