El Libro blanco de las políticas de género en ciencia y academia¹, dirigido y coordinado por la Comisión de Investigación y Género de la Red de Asociaciones de Investigadores y Científicos Españoles en el Exterior (RAICEX), aporta un análisis multidimensional de la situación de las mujeres científicas en 14 países de cuatro continentes. El capítulo dedicado a México revisa la situación de las mujeres que hacen ciencia en nuestro país. Con motivo del Día Internacional de la Mujer, se presentan algunos datos y conclusiones relevantes del estudio.
Datos estadísticos del personal académico en México
El Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, PROIGUALDAD 2020-2024 (INMUJERES, 2020), identifica una “significativa subrepresentación de mujeres en áreas productivas altamente redituables, como las vinculadas a las tecnologías de la información y comunicación, ingenierías, matemáticas, entre otras, así como la presencia de un importante rezago educativo en las mujeres de más de 30 años” (INMUJERES, 2020, p. 32).
La desigualdad de la participación de las mujeres en la economía también se observa en la elección de su formación académica. A pesar de que entre 2012 y 2021 el número de mujeres que estudiaron alguna carrera en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) aumentó en un 42%, aún existen diferencias notables: solo el 30% de las personas que eligieron carreras STEM son mujeres, mientras que en 2021 solo el 13,5% de las profesionales que trabajaban eran egresadas de carreras STEM (IMCO, 2022b).
De las personas tituladas en carreras STEM solo el 12% fueron mujeres empleadoras, y si bien es menor, persiste una brecha salarial respecto a los hombres, lo cual implica una barrera en su desarrollo profesional. Además, al igual que se observa en la población en general, la maternidad también afecta a este grupo de profesionales. La tasa de participación económica de profesionales STEM que no tienen hijos fue del 78% y del 64% cuando sí los tenían (IMCO, 2022c).
El Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII), sistema de distinción y estímulos implementado por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT) que evalúa la calidad y el prestigio de las contribuciones científicas y la formación de recursos humanos del personal investigador, representa la fuente de información disponible y actualizada sobre investigadores en México.
Sin embargo, existe un gran porcentaje de investigadoras activas que no se encuentran dentro de dicho sistema y que, por tanto, no están contabilizadas en las estadísticas. Aunque de 2015 a 2016 hubo un incremento significativo de investigadoras registradas (pasando del 7% al 34%), a partir de ese año el porcentaje de mujeres ha permanecido casi invariablemente por debajo del 40%. De manera particular, en las áreas STEM, las mujeres solo representan 31,8% del total de investigadores en el SNII.
Entre 2015 y 2021, se observa un incremento de científicas en las Ciencias agrarias y biotecnología y en Ciencias sociales, con un decremento de su participación en Ciencias exactas y naturales. No obstante, el total de investigadoras en esta última categoría ha crecido de 445 a 3.497 en seis años y se posiciona como el área con más mujeres.
En cuanto a las categorías propuestas por el SNII del CONAHCYT, se observa que en el 2021 el porcentaje de mujeres era inferior al de los hombres en todas las categorías, haciéndose mayor la diferencia cuanto mayor la categoría de investigador.
Presencia de la mujer en ciencia y tecnología
Otro ámbito relevante para el análisis es el de la gestión de las organizaciones de educación superior y centros de investigación a los cuales están adscritas. Un estudio del Observatorio Nacional para la Igualdad de Género en las Instituciones de Educación Superior (ONIGIES, 2021), muestra que las barreras en el ingreso y promoción de las mujeres en la estructura organizacional es diferente en cada institución, pero en conjunto la brecha de género persiste tanto en los puestos como en niveles de ingreso.
- La plantilla laboral está integrada por 48,27% de mujeres en las instituciones de educación superior (IES) de ciencia y tecnología. Sin embargo, ellas están subrepresentadas en las posiciones directivas, lo que impacta en su participación en la toma de decisiones y en la brecha salarial.
- Los espacios de personal académico, dirección general o los máximos cuerpos colegiados están asignados mayoritariamente a hombres, donde los cuerpos directivos de las IES están ocupados por mujeres en el 34,65% de los casos.
- En las posiciones administrativas y operativas, no consideradas como de mando, el porcentaje de mujeres es de 50,75 por ciento.
- Las mujeres representan una proporción significativa de las publicaciones científicas, aunque aún hay disparidades en la autoría principal y en la representación en áreas de investigación específicas².
- Existen también posibles sesgos de citación entre artículos científicos debidos al género de los autores.
- Las mujeres tienen menos acceso a financiamiento para la investigación en comparación con los hombres, lo que puede limitar sus oportunidades de crecimiento profesional y desarrollo de proyectos científicos.
Desde el año 2000, la normativa mexicana ha configurado un entramado legal e institucional que promueve el acceso de niñas y jóvenes a la formación en áreas STEM, y el desarrollo de carreras profesionales vinculadas a la ciencia y la tecnología. No obstante, el porcentaje de mujeres dentro del SNII, la brecha salarial, y la subrepresentación femenina en la toma de decisiones, son muestra clara de la falta de paridad en México.
Una de las cuestiones prioritarias por resolver es la protección de la maternidad, incrementando la licencia de maternidad y lactancia, así como la de paternidad, con goce de sueldo. En este sentido, también es necesario, mediante campañas de concientización, promover cambios culturales con miras a superar los estereotipos de género anclados en el pasado y reinterpretar y construir el nuevo “imaginario femenino”, entendido como el conjunto de representaciones de la idea de las mujeres que compartimos en sociedad.
Referencias
¹ García Martín, Fayna et al. 2024. Libro blanco de las políticas de género en ciencia y academia. Editorial Centro de Estudios Ramón Areces, S.A.