La gestión sustentable del agua, que involucra entre otros aspectos la provisión de servicios de agua potable, saneamiento, producción de alimentos y competitividad económica
es uno de los grandes retos para la humanidad. La contaminación y la sobreexplotación de ríos y acuíferos ocasionan la pérdida de servicios ambientales y múltiples alteraciones al ciclo hidrológico.
Hoy en día, en el mundo más de 1,100 millones de personas no tienen acceso al agua en cantidad y calidad adecuadas, y más de 2,400 millones no cuentan con servicios de saneamiento básico.
El eje central de la sociedad moderna, por otra parte, es la información y el conocimiento. Se estima que actualmente, entre el 70 y 80% del crecimiento económico se debe a nuevos o mejores conocimientos. La Sociedad del Conocimiento no emerge de manera automática. Es necesario tomar la iniciativa, y debe construirse sobre la base de información suficiente, confiable y disponible.
Para hacer posible la gestión sustentable del agua es necesario crear capacidades con la finalidad que el conocimiento sobre el recurso sea comprendido y apropiado por la sociedad.
Las sociedades del conocimiento se construyen mediante la integración de capacidades tecnológicas y cognitivas, la revalorización de la sabiduría ancestral y la búsqueda de formas eficientes y duraderas de transmisión e interpretación del conocimiento.
La Sociedad del Conocimiento apunta a lograr una sociedad equitativa, autónoma y solidaria que sea capaz de nutrirse en su diversidad y capacidades; que logre crear, difundir, aplicar e innovar integrando sus dimensiones social, ambiental, ética y económica.