Ante la presencia virtual de 240 asistentes, el Dr. Andreas Hartmann, profesor de Modelación Hidrológica y Recursos Hídricos de la Universidad de Freiburg, Alemania, expuso sus más recientes estudios relacionados con los acuíferos kársticos, su importancia y riesgos de contaminación.
El Dr. Hartmann, experto en la modelación hidrológica a gran escala, inició su plática diciendo que el agua subterránea es la fuente de agua dulce más importante en el mundo, la cual suministra agua potable a casi la mitad de la población mundial, de ahí la importancia que tiene su estudio cuantitativo para la hidrología, la ingeniería civil, la gestión de recursos hídricos y la ecología.
Por cientos de años se han estudiado los acuíferos a nivel local; sin embargo, en los últimos diez años ha surgido una tendencia hacia la evaluación a gran escala del agua subterránea, especialmente para tratar de entender cuáles son las interacciones de esta con el cambio climático y con otros sistemas hidrológicos, pero también para proporcionar información a tomadores de decisiones sobre el manejo de estos sistemas subterráneos en zonas transfronterizas y en un mundo cada vez más globalizado.
Los métodos actualmente disponibles para la medición cuantitativa de los sistemas hidrogeológicos a gran escala se basan en herramientas de simulación, lo que supone algunos problemas de confiabilidad y de representación simplificada de sistemas con diferentes características geológicas. Por ello, los estudios del Dr. Hartmann se han enfocado en los sistemas carbonatados o kársticos, en los que existen más fisuras, una mayor infiltración y una mayor disolución de minerales.
Los acuíferos kársticos representan una cuarta parte del área europea y donde habita un tercio de su población, por lo que proporcionan una gran parte del suministro de agua en la región. En el ámbito global, aproximadamente una cuarta parte de la población mundial depende de acuíferos kársticos.
En los acuíferos kársticos se dan dos tipos de infiltraciones, rápidas, a través de grandes cavidades a manera de embudos, y lentas, a través de múltiples fisuras menores en las rocas, por lo que las ecuaciones tradicionales no ayudan en la modelación de estos sistemas. Para la modelación a gran escala de sistemas kársticos se tomaron datos de modelos a escala acuífero para extrapolarlos a una región continental y se pudo ver, que la disponibilidad de agua subterránea es en realidad mayor a la que se había estimado.
No obstante, esto también podría aumentar los riesgos de contaminación debido a que, los acuíferos kársticos son más susceptibles debido a que los agroquímicos, los patógenos como E.Coli y diversos farmacéuticos pecuarios podrían percolarse en cantidades mayores.
Por lo anterior, los estudios a gran escala de sistemas kársticos de aguas subterráneas brindan buenas y malas noticias, razón por la cual deben intensificarse este tipo de estudios y así proporcionar mayor información a todos los actores –científicos y políticos– involucrados en el manejo de estas importantes fuentes de agua para uso y consumo humano.