La hidrosfera está conformada por la totalidad del agua sobre la Tierra. Las aguas oceánicas son las que rodean todos los continentes e islas. Por sus características físicas y biológicas, así como por su ubicación geográfica, esta gran masa de agua se divide en cuatro grandes océanos: Pacíficos, Atlántico, Índico y Glaciar Ártico.
Las aguas oceánicas poseen una alta concentración de minerales; su sabor salado y amargo se debe a la alta concentración de cloruro de sodio y magnesio. Por otra parte, los ríos, lagos, lagunas y aguas subterráneas se encuentran en la mesa de los continentes y en las islas; por su baja concentración de minerales también se les conoce como aguas dulces.
La presencia de agua hace posible la existencia de vida en la Tierra. Gracias al ciclo del agua, ésta circula de forma continua debido a los procesos de evaporación, condensación, precipitación, escurrimiento y filtración.
Fuente: libros.conaliteg.gob.mx