class="contentpane"> Los humedales -los ecosistemas más valiosos del mundo- desaparecen tres veces más rápido que los bosques, advierte informe
Lunes, 01 de Octubre de 2018 13:32
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humedalesGland, Suiza.- Los humedales, los ecosistemas más valiosos a nivel económico y entre los más biodiversos del mundo, están desapareciendo tres veces más rápido que los bosques. Esto conlleva graves consecuencias para nuestro futuro a menos que se tomen medidas urgentes para garantizar su supervivencia, advierte un nuevo informe de la Convención Ramsar sobre los Humedales.

A nivel global aproximadamente el 35% de los humedales se perdieron entre 1970 y 2015, y las tasas anuales de pérdida se aceleraron desde el 2000, según el primer Global Wetland Outlook (GWO) (contraseña: 20GWO18) de la Convención Ramsar, un tratado mundial ratificado por 170 países para proteger los humedales y promover su aprovechamiento inteligente. El informe muestra que todas las regiones están afectadas.

Su reducción ha sido causada por tendencias globales como el cambio climático, el crecimiento de la población, la urbanización, particularmente en las zonas costeras y en los deltas de los ríos, y las modificaciones en los patrones de consumo que han impulsado cambios en el uso de la tierra y el agua, y la agricultura. 

Se estima que actualmente los humedales -que incluyen lagos, ríos, pantanos y turberas, así como las áreas costeras y marinas como estuarios, lagunas, manglares y arrecifes de coral- cubren más de 12.1 millones de km2, un área mayor a la de Canadá. Entre el 13% y el 18% de estos están en la Lista de Humedales de Importancia Internacional Ramsar, los cuales son sitios protegidos.

Los humedales son fundamentales para la vida de los seres humanos y el planeta. Directa o indirectamente, proporcionan casi todo el consumo de agua dulce. Más de mil millones de personas dependen de ellos para ganarse la vida y el 40% de las especies viven y se reproducen en ellos. Son una fuente vital de alimentos, materias primas, recursos genéticos para medicamentos, e hidroelectricidad; mitigan las inundaciones, protegen las costas y permiten la resiliencia de la comunidad frente a los desastres, y desempeñan un papel importante en el transporte, el turismo y el bienestar cultural y espiritual de las personas.

Los estudios demuestran que el valor económico de los servicios proporcionados por ellos supera con creces los de los ecosistemas terrestres. Los humedales continentales, por ejemplo, tienen un valor económico total, cinco veces mayor que el valor de los bosques tropicales, el hábitat terrestre más valioso.

También son esenciales para regular el clima mundial. Las turberas almacenan el doble de carbono que los bosques del mundo a pesar de representar solo el 3% de la superficie terrestre, con las marismas salobres, lechos y praderas marinas y manglares, que también son ecosistemas densos en contenido de carbono. Sin embargo, producen entre el 20% y el 25% de las emisiones mundiales de metano y se espera que el aumento de las temperaturas debido al cambio climático incremente los gases de efecto invernadero que provienen de éstos, particularmente en las regiones de permafrost.

A pesar de todas sus aportaciones, siguen siendo peligrosamente infravalorados por los responsables de las políticas y la toma de decisiones en los planes nacionales. Esta es una omisión inexplicable considerando el papel fundamental que desempeñan en el cumplimiento de los compromisos globales sobre cambio climático, desarrollo sostenible, biodiversidad y reducción del riesgo de desastres. Este ecosistema contribuye a 75 indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

La persistente y creciente amenaza a los humedales que quedan en el mundo, causada por drenaje de agua, contaminación, uso insostenible, especies invasoras, caudales interrumpidos por represas y el vertido de sedimentos provenientes de la deforestación y la erosión del suelo río arriba, se detalla en el GWO, publicado antes de la 13ª Reunión de la Conferencia de las Partes (COP13) en Dubai, Emiratos Árabes Unidos.

Las tendencias sobre la calidad del agua están empeorando, con casi todas las fuentes de agua dulce del mundo comprometidas en cierta medida. La contaminación del agua y la carga de nutrientes provenientes de los fertilizantes se encuentran entre los mayores desafíos. Según la ONU, más del 80% del agua residual llega a los humedales sin un tratamiento adecuado. Además, es probable que el uso de fertilizantes sea un 25% mayor en 2018 que en 2008, agravando el crecimiento excesivo de plantas y los niveles de descomposición en los humedales, causando una falta de oxígeno para la flora y la fauna por igual.

La crisis de biodiversidad es igual de alarmante. Más del 25% de todas las plantas y animales de este ecosistema están en peligro de extinción. El Índice de la Lista Roja de la UICN, que evalúa la probabilidad de supervivencia utilizando los datos disponibles, ha identificado tendencias negativas para sus mamíferos, aves, anfibios y corales. Esto es un indicador de que se dirigen hacia la extinción. Los arrecifes de coral están disminuyendo más rápido debido al aumento de la temperatura del mar, mientras que los anfibios tienen los números más bajos y son los más amenazados. Los peces, los reptiles y los mamíferos grandes de los humedales también son vulnerables, ya que cada especie de tortuga está amenazada a nivel global y una tercera parte está en peligro crítico.

"El Global Wetland Outlook es un llamado de atención, no solo por la fuerte tasa de pérdida de los humedales del mundo, sino también por los servicios críticos que brindan. Sin ellos, la agenda global sobre el desarrollo sostenible no se logrará ", dijo Martha Rojas Urrego, secretaria general de la Convención Ramsar sobre los Humedales. "Necesitamos una acción colectiva urgente para revertir las tendencias sobre la pérdida y degradación de los humedales, asegurando su futuro y el nuestro al mismo tiempo".

Las Partes en la Convención Ramsar se han comprometido con la conservación y el uso racional de todos los humedales. A pesar de que han designado más de 2,300 sitios de importancia internacional hasta el momento, convirtiendo la Lista Ramsar en una de las redes de áreas protegidas más grandes del mundo, la designación de nuevos sitios para su protección no es suficiente.

El GWO enfatiza la necesidad de desarrollar planes efectivos de manejo de humedales e integrarlos en la planificación e implementación de planes nacionales sobre desarrollo sostenible, cambio climático y otros compromisos globales clave.

También destaca la importancia de una buena gobernanza e instituciones efectivas a nivel local, nacional y regional para prevenir, eliminar y revertir las tendencias de su pérdida y degradación. Se necesitan datos más precisos sobre su extensión y sus inventarios para ayudar a los países a identificar los sitios prioritarios para la restauración. Los conocimientos indígenas y locales, así como el involucramiento de la población en iniciativas de ciencia ciudadana, son recursos muy valiosos para el estado de los humedales y se pueden aprovechar más.

Basándose en ejemplos exitosos en todo el mundo, el informe recomienda utilizar los mecanismos de financiamiento existentes y aplicar incentivos económicos y financieros para las comunidades y las empresas, protegiendo a los humedales a través de beneficios fiscales. Deben eliminarse los perversos incentivos para los agricultores y las empresas, así como los subsidios a la agricultura que fomentan su conversión o contaminación.

Recomendaciones adicionales mencionan también la identificación de soluciones para el uso racional de los humedales que aprovechen toda la experiencia, desde la aplicación rigurosa de la ciencia hasta el conocimiento tradicional, para garantizar un amplio compromiso con su protección y uso racional, y asegurar una toma de decisiones sensata. Se espera que las conclusiones de la GWO sirvan de base para los debates y decisiones en la COP13 de Ramsar (del 21 al 29 de octubre).

"Hay un lento despertar ante el valor de los humedales. En todo el mundo, los organismos legislativos deben integrar a los humedales en los programas de políticas y realizar inversiones en su sostenibilidad. Necesitamos educar al mundo sobre la importancia crítica de este ecosistema que rápidamente desaparece. Sin los humedales del mundo, todos estamos en riesgo ", afirmó Rojas Urrego.

Fuente: WWF

Los humedales -los ecosistemas más valiosos del mundo- desaparecen tres veces más rápido que los bosques, advierte informe

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humedalesGland, Suiza.- Los humedales, los ecosistemas más valiosos a nivel económico y entre los más biodiversos del mundo, están desapareciendo tres veces más rápido que los bosques. Esto conlleva graves consecuencias para nuestro futuro a menos que se tomen medidas urgentes para garantizar su supervivencia, advierte un nuevo informe de la Convención Ramsar sobre los Humedales.

A nivel global aproximadamente el 35% de los humedales se perdieron entre 1970 y 2015, y las tasas anuales de pérdida se aceleraron desde el 2000, según el primer Global Wetland Outlook (GWO) (contraseña: 20GWO18) de la Convención Ramsar, un tratado mundial ratificado por 170 países para proteger los humedales y promover su aprovechamiento inteligente. El informe muestra que todas las regiones están afectadas.

Su reducción ha sido causada por tendencias globales como el cambio climático, el crecimiento de la población, la urbanización, particularmente en las zonas costeras y en los deltas de los ríos, y las modificaciones en los patrones de consumo que han impulsado cambios en el uso de la tierra y el agua, y la agricultura. 

Se estima que actualmente los humedales -que incluyen lagos, ríos, pantanos y turberas, así como las áreas costeras y marinas como estuarios, lagunas, manglares y arrecifes de coral- cubren más de 12.1 millones de km2, un área mayor a la de Canadá. Entre el 13% y el 18% de estos están en la Lista de Humedales de Importancia Internacional Ramsar, los cuales son sitios protegidos.

Los humedales son fundamentales para la vida de los seres humanos y el planeta. Directa o indirectamente, proporcionan casi todo el consumo de agua dulce. Más de mil millones de personas dependen de ellos para ganarse la vida y el 40% de las especies viven y se reproducen en ellos. Son una fuente vital de alimentos, materias primas, recursos genéticos para medicamentos, e hidroelectricidad; mitigan las inundaciones, protegen las costas y permiten la resiliencia de la comunidad frente a los desastres, y desempeñan un papel importante en el transporte, el turismo y el bienestar cultural y espiritual de las personas.

Los estudios demuestran que el valor económico de los servicios proporcionados por ellos supera con creces los de los ecosistemas terrestres. Los humedales continentales, por ejemplo, tienen un valor económico total, cinco veces mayor que el valor de los bosques tropicales, el hábitat terrestre más valioso.

También son esenciales para regular el clima mundial. Las turberas almacenan el doble de carbono que los bosques del mundo a pesar de representar solo el 3% de la superficie terrestre, con las marismas salobres, lechos y praderas marinas y manglares, que también son ecosistemas densos en contenido de carbono. Sin embargo, producen entre el 20% y el 25% de las emisiones mundiales de metano y se espera que el aumento de las temperaturas debido al cambio climático incremente los gases de efecto invernadero que provienen de éstos, particularmente en las regiones de permafrost.

A pesar de todas sus aportaciones, siguen siendo peligrosamente infravalorados por los responsables de las políticas y la toma de decisiones en los planes nacionales. Esta es una omisión inexplicable considerando el papel fundamental que desempeñan en el cumplimiento de los compromisos globales sobre cambio climático, desarrollo sostenible, biodiversidad y reducción del riesgo de desastres. Este ecosistema contribuye a 75 indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

La persistente y creciente amenaza a los humedales que quedan en el mundo, causada por drenaje de agua, contaminación, uso insostenible, especies invasoras, caudales interrumpidos por represas y el vertido de sedimentos provenientes de la deforestación y la erosión del suelo río arriba, se detalla en el GWO, publicado antes de la 13ª Reunión de la Conferencia de las Partes (COP13) en Dubai, Emiratos Árabes Unidos.

Las tendencias sobre la calidad del agua están empeorando, con casi todas las fuentes de agua dulce del mundo comprometidas en cierta medida. La contaminación del agua y la carga de nutrientes provenientes de los fertilizantes se encuentran entre los mayores desafíos. Según la ONU, más del 80% del agua residual llega a los humedales sin un tratamiento adecuado. Además, es probable que el uso de fertilizantes sea un 25% mayor en 2018 que en 2008, agravando el crecimiento excesivo de plantas y los niveles de descomposición en los humedales, causando una falta de oxígeno para la flora y la fauna por igual.

La crisis de biodiversidad es igual de alarmante. Más del 25% de todas las plantas y animales de este ecosistema están en peligro de extinción. El Índice de la Lista Roja de la UICN, que evalúa la probabilidad de supervivencia utilizando los datos disponibles, ha identificado tendencias negativas para sus mamíferos, aves, anfibios y corales. Esto es un indicador de que se dirigen hacia la extinción. Los arrecifes de coral están disminuyendo más rápido debido al aumento de la temperatura del mar, mientras que los anfibios tienen los números más bajos y son los más amenazados. Los peces, los reptiles y los mamíferos grandes de los humedales también son vulnerables, ya que cada especie de tortuga está amenazada a nivel global y una tercera parte está en peligro crítico.

"El Global Wetland Outlook es un llamado de atención, no solo por la fuerte tasa de pérdida de los humedales del mundo, sino también por los servicios críticos que brindan. Sin ellos, la agenda global sobre el desarrollo sostenible no se logrará ", dijo Martha Rojas Urrego, secretaria general de la Convención Ramsar sobre los Humedales. "Necesitamos una acción colectiva urgente para revertir las tendencias sobre la pérdida y degradación de los humedales, asegurando su futuro y el nuestro al mismo tiempo".

Las Partes en la Convención Ramsar se han comprometido con la conservación y el uso racional de todos los humedales. A pesar de que han designado más de 2,300 sitios de importancia internacional hasta el momento, convirtiendo la Lista Ramsar en una de las redes de áreas protegidas más grandes del mundo, la designación de nuevos sitios para su protección no es suficiente.

El GWO enfatiza la necesidad de desarrollar planes efectivos de manejo de humedales e integrarlos en la planificación e implementación de planes nacionales sobre desarrollo sostenible, cambio climático y otros compromisos globales clave.

También destaca la importancia de una buena gobernanza e instituciones efectivas a nivel local, nacional y regional para prevenir, eliminar y revertir las tendencias de su pérdida y degradación. Se necesitan datos más precisos sobre su extensión y sus inventarios para ayudar a los países a identificar los sitios prioritarios para la restauración. Los conocimientos indígenas y locales, así como el involucramiento de la población en iniciativas de ciencia ciudadana, son recursos muy valiosos para el estado de los humedales y se pueden aprovechar más.

Basándose en ejemplos exitosos en todo el mundo, el informe recomienda utilizar los mecanismos de financiamiento existentes y aplicar incentivos económicos y financieros para las comunidades y las empresas, protegiendo a los humedales a través de beneficios fiscales. Deben eliminarse los perversos incentivos para los agricultores y las empresas, así como los subsidios a la agricultura que fomentan su conversión o contaminación.

Recomendaciones adicionales mencionan también la identificación de soluciones para el uso racional de los humedales que aprovechen toda la experiencia, desde la aplicación rigurosa de la ciencia hasta el conocimiento tradicional, para garantizar un amplio compromiso con su protección y uso racional, y asegurar una toma de decisiones sensata. Se espera que las conclusiones de la GWO sirvan de base para los debates y decisiones en la COP13 de Ramsar (del 21 al 29 de octubre).

"Hay un lento despertar ante el valor de los humedales. En todo el mundo, los organismos legislativos deben integrar a los humedales en los programas de políticas y realizar inversiones en su sostenibilidad. Necesitamos educar al mundo sobre la importancia crítica de este ecosistema que rápidamente desaparece. Sin los humedales del mundo, todos estamos en riesgo ", afirmó Rojas Urrego.

Fuente: WWF