Declaración de Estocolmo
Introducción
El cambio climático es un hecho y un factor que añade complejidad a los actuales desafíos globales. Un convenio sólido y justo sobre los futuros compromisos globales sobre las medidas relacionadas con el cambio climático, tanto de mitigación como de adaptación, es de vital importancia para asegurar la disponibilidad de recursos hídricos en el futuro. Por ello, las negociaciones con miras al Acuerdo de Copenhague  son de suma importancia para la comunidad hídrica mundial.

La importancia del agua debe estar reflejada adecuadamente en el Acuerdo COP-15, así como en procesos posteriores a éste. En meses recientes se han realizado grandes esfuerzos para que esto suceda, entre ellos el Diálogo sobre Adaptación al Cambio Climático en la Gestión de Suelos y Aguas, el V Foro Mundial del Agua celebrado en Estambul y los diálogos sostenidos en las Negociaciones sobre el Cambio Climático.
Como reflejo de estos esfuerzos y de la urgente necesidad de garantizar que la comunidad global esté adecuadamente preparada para responder al cambio climático, se transmiten de Estocolmo a Copenhague los mensajes siguientes:
El agua es un medio clave a través del cual se sentirán los impactos del cambio climático. El manejo eficaz del recurso mediante métodos de GIRH bien concebidos y a nivel transfronterizo es fundamental para una exitosa planeación e implementación de las medidas de adaptación y para crear resiliencia en comunidades, países y regiones;

La adaptación es un prerrequisito para el desarrollo sustentable y la reducción de la pobreza. Las medidas de adaptación necesitan, por tanto, integrarse en metas y objetivos de desarrollo más amplios, incluidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio;
La integración del agua en la gestión forestal y de suelos es primordial para una adaptación eficaz. Respaldamos decididamente la Declaración de Nairobi sobre la Gestión Integral de Suelos y Aguas; hacemos énfasis también en que la adaptación relacionada con el agua puede y debe apoyar a las acciones globales de mitigación;

La protección y la sustentabilidad de los ecosistemas es fundamental para la adaptación y el desarrollo humano.  Por tanto, instamos a que se hagan mayores esfuerzos e inversiones orientados a la protección y restauración de los recursos naturales, incluida el agua, como parte esencial de cualquier proceso de adaptación;

Información de mayor calidad, compartida de manera más eficaz, fortalecerá las respuestas. En particular, existe una gran necesidad de que las comunidades del agua y el clima compartan más información en todos los niveles de política y práctica, de lo global a lo local y de lo local a lo global;
Las evaluaciones de vulnerabilidad y el manejo de riesgos son de importancia primordial para una adecuada adaptación. El conocimiento de dónde y cómo afectarán los impactos del cambio climático a poblaciones y ecosistemas a través del ciclo hidrológico permitirá la identificación de áreas de intervención temprana o “hot spots”; estas incluyen regiones áridas, zonas altamente dependientes de agua subterránea, pequeñas islas de estados en desarrollo, deltas de baja altitud y áreas montañosas frágiles;

Se requieren fondos nuevos y adicionales. Es imperativo que se designen fondos adicionales para apoyar el desarrollo de estrategias de adaptación para grupos y ecosistemas vulnerables; existe necesidad de una movilización inicial de fondos para ayudar a países vulnerables de bajos ingresos que ya han sido afectados por el cambio climático, seguido por el establecimiento de un mecanismo con amplios recursos para financiar la adaptación como parte de las continuas negociaciones relacionadas con el clima.

Seguimiento
Instamos a las comunidades globales del agua y el clima a ver más allá de la COP-15 y trabajar mediante el diálogo para fortalecer los mecanismos globales que pueden mejorar la acción colectiva tocante al agua y la adaptación. Dichas acciones deberán incluir compartir más el conocimiento y la tecnología para apoyar medidas de adaptación en países en desarrollo, un apoyo activo para el desarrollo de capacidades y acceso a mayores niveles de financiamiento, entre otras.

Por último, la comunidad hídrica expresa su compromiso de fortalecer la cooperación institucional en todos los niveles entre el clima, el agua y comunidades de más amplio desarrollo bajo mecanismos apropiados y acuerdos institucionales con el fin de trabajar de manera más colectiva para abordar los enormes desafíos de desarrollo que nos esperan.
Estocolmo, 21 de agosto de 2009

Fuente

 

Declaración de Estocolmo
Introducción
El cambio climático es un hecho y un factor que añade complejidad a los actuales desafíos globales. Un convenio sólido y justo sobre los futuros compromisos globales sobre las medidas relacionadas con el cambio climático, tanto de mitigación como de adaptación, es de vital importancia para asegurar la disponibilidad de recursos hídricos en el futuro. Por ello, las negociaciones con miras al Acuerdo de Copenhague  son de suma importancia para la comunidad hídrica mundial.

La importancia del agua debe estar reflejada adecuadamente en el Acuerdo COP-15, así como en procesos posteriores a éste. En meses recientes se han realizado grandes esfuerzos para que esto suceda, entre ellos el Diálogo sobre Adaptación al Cambio Climático en la Gestión de Suelos y Aguas, el V Foro Mundial del Agua celebrado en Estambul y los diálogos sostenidos en las Negociaciones sobre el Cambio Climático.
Como reflejo de estos esfuerzos y de la urgente necesidad de garantizar que la comunidad global esté adecuadamente preparada para responder al cambio climático, se transmiten de Estocolmo a Copenhague los mensajes siguientes:
El agua es un medio clave a través del cual se sentirán los impactos del cambio climático. El manejo eficaz del recurso mediante métodos de GIRH bien concebidos y a nivel transfronterizo es fundamental para una exitosa planeación e implementación de las medidas de adaptación y para crear resiliencia en comunidades, países y regiones;

La adaptación es un prerrequisito para el desarrollo sustentable y la reducción de la pobreza. Las medidas de adaptación necesitan, por tanto, integrarse en metas y objetivos de desarrollo más amplios, incluidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio;
La integración del agua en la gestión forestal y de suelos es primordial para una adaptación eficaz. Respaldamos decididamente la Declaración de Nairobi sobre la Gestión Integral de Suelos y Aguas; hacemos énfasis también en que la adaptación relacionada con el agua puede y debe apoyar a las acciones globales de mitigación;

La protección y la sustentabilidad de los ecosistemas es fundamental para la adaptación y el desarrollo humano.  Por tanto, instamos a que se hagan mayores esfuerzos e inversiones orientados a la protección y restauración de los recursos naturales, incluida el agua, como parte esencial de cualquier proceso de adaptación;

Información de mayor calidad, compartida de manera más eficaz, fortalecerá las respuestas. En particular, existe una gran necesidad de que las comunidades del agua y el clima compartan más información en todos los niveles de política y práctica, de lo global a lo local y de lo local a lo global;
Las evaluaciones de vulnerabilidad y el manejo de riesgos son de importancia primordial para una adecuada adaptación. El conocimiento de dónde y cómo afectarán los impactos del cambio climático a poblaciones y ecosistemas a través del ciclo hidrológico permitirá la identificación de áreas de intervención temprana o “hot spots”; estas incluyen regiones áridas, zonas altamente dependientes de agua subterránea, pequeñas islas de estados en desarrollo, deltas de baja altitud y áreas montañosas frágiles;

Se requieren fondos nuevos y adicionales. Es imperativo que se designen fondos adicionales para apoyar el desarrollo de estrategias de adaptación para grupos y ecosistemas vulnerables; existe necesidad de una movilización inicial de fondos para ayudar a países vulnerables de bajos ingresos que ya han sido afectados por el cambio climático, seguido por el establecimiento de un mecanismo con amplios recursos para financiar la adaptación como parte de las continuas negociaciones relacionadas con el clima.

Seguimiento
Instamos a las comunidades globales del agua y el clima a ver más allá de la COP-15 y trabajar mediante el diálogo para fortalecer los mecanismos globales que pueden mejorar la acción colectiva tocante al agua y la adaptación. Dichas acciones deberán incluir compartir más el conocimiento y la tecnología para apoyar medidas de adaptación en países en desarrollo, un apoyo activo para el desarrollo de capacidades y acceso a mayores niveles de financiamiento, entre otras.

Por último, la comunidad hídrica expresa su compromiso de fortalecer la cooperación institucional en todos los niveles entre el clima, el agua y comunidades de más amplio desarrollo bajo mecanismos apropiados y acuerdos institucionales con el fin de trabajar de manera más colectiva para abordar los enormes desafíos de desarrollo que nos esperan.
Estocolmo, 21 de agosto de 2009

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