class="contentpane"> Las bibliotecas van sobre ruedas
Lunes, 13 de Mayo de 2013 14:54
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Bibliobus-Pere-Quart-250x187La Asociación de Profesionales de bibliotecas móviles ha premiado a Aleix Gistau, tras 30 años de servicio en el bibliobús Pere IV de Lleida

Los bibliobuses cumplen una función social singular: acercan la lectura a las poblaciones pequeñas que no pueden tener una biblioteca construida propia.

 

La tarea de estas bibliotecas ambulantes tiene la épica del autobús rodando a cuestas con los libros por carreteras de montaña bajo cero en invierno y atravesando los grandes secanos tórridos en verano. Pero además de una tarea hermosa, hay detrás un trabajo técnico muy riguroso que convierte estas instalaciones en bibliotecas completas en miniatura, con todos los servicios de cualquier biblioteca, con posibilidad de consultar la base de datos central y servicio de préstamo interbibliotecario, además de tener a bordo una bibliotecaria y un auxiliar de biblioteca para orientar a los usuarios. Llevar la cultura y el aporte de conocimiento, curiosidad e imaginación que aporta la lectura hasta el último rincón de la geografía es una necesidad básica para una sociedad que no quiera tener ciudadanos y no sólo consumidores. Aleix Gistau durante más de 20 años fue conductor y bibliotecario en solitario, en rutas que le llevaban a pueblos alejados por carreteras de mal transitar y le hacían estar hasta 20 días fuera de casa. Ahora las carreteras son otras, los buses más confortables y hay a bordo una licenciada en biblioteconomía, pero Gistau sigue a pie de obra, conduciendo los libros de aquí para allá y ayudando a que la cultura ruede pese a tantos baches. Nuestra felicitación y agradecimiento.

Fuente: Que leer.com

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Bibliobus-Pere-Quart-250x187La Asociación de Profesionales de bibliotecas móviles ha premiado a Aleix Gistau, tras 30 años de servicio en el bibliobús Pere IV de Lleida

Los bibliobuses cumplen una función social singular: acercan la lectura a las poblaciones pequeñas que no pueden tener una biblioteca construida propia.

 

La tarea de estas bibliotecas ambulantes tiene la épica del autobús rodando a cuestas con los libros por carreteras de montaña bajo cero en invierno y atravesando los grandes secanos tórridos en verano. Pero además de una tarea hermosa, hay detrás un trabajo técnico muy riguroso que convierte estas instalaciones en bibliotecas completas en miniatura, con todos los servicios de cualquier biblioteca, con posibilidad de consultar la base de datos central y servicio de préstamo interbibliotecario, además de tener a bordo una bibliotecaria y un auxiliar de biblioteca para orientar a los usuarios. Llevar la cultura y el aporte de conocimiento, curiosidad e imaginación que aporta la lectura hasta el último rincón de la geografía es una necesidad básica para una sociedad que no quiera tener ciudadanos y no sólo consumidores. Aleix Gistau durante más de 20 años fue conductor y bibliotecario en solitario, en rutas que le llevaban a pueblos alejados por carreteras de mal transitar y le hacían estar hasta 20 días fuera de casa. Ahora las carreteras son otras, los buses más confortables y hay a bordo una licenciada en biblioteconomía, pero Gistau sigue a pie de obra, conduciendo los libros de aquí para allá y ayudando a que la cultura ruede pese a tantos baches. Nuestra felicitación y agradecimiento.

Fuente: Que leer.com