El manejo de las tecnologías de información y comunicación tienen una incidencia directa en el crecimiento y desarrollo económico, político y social de los países. Lamentablemente es en las naciones industrializadas donde se presenta una mayor transformación social producto del conocimiento y mayor dominio de los avances tecnológicos.
Los cambios producidos por la tecnología de la información y el conocimiento presentan un panorama futuro muy halagador para los países desarrollados, pero los países en vías de desarrollo no están en igualdad de condiciones para acceder a los procesos e innovaciones, lo que implica el crecimiento de la brecha digital
Según Del Brutto: “la revolución informática, la digital y la genética han transformado al mundo y son las formas actuales de generar riquezas para las sociedades” (Brutto: 2007). Podemos ir mas allá de esta afirmación señalando que la influencia tecnológica se evidencia a través de sus aplicaciones para el aumento de la productividad, el mejoramiento educativo, el mayor y mejor aprovechamiento de los recursos naturales, así como en las grandes transformaciones en el área científica lo que se traduce en mejoras reales en términos económicos y sociales de la población, en otras palabras: mayor bienestar.
Lo importante es destacar que el proceso educativo es el eje central para que los procesos tecnológicos de información y comunicación puedan ser manejados ampliamente por todos los sectores de la sociedad, por ello es allí donde los distintos planes tecnológicos generados por las naciones señalan el mayor esfuerzo.
El proceso educativo ha venido adaptándose a las realidades de un mundo globalizado, donde ya hablamos de un planeta alfabetizado tecnológicamente. Las transformaciones en el sector educativo son constantes, inicialmente ocurrió en Europa y Norteamérica, hoy día llegan a Latinoamérica y gran parte del mundo. Ahora estos cambios no son solo para el conocimiento de nuevas tecnologías, sino buscando mejoras profundas en cuanto a los resultados, es decir calidad y eficiencia en el aspecto académico, que permita a su vez egresar profesionales con posibilidades reales de ser competitivos.
Los procesos educativos en áreas tan álgidas como la salud han venido ensayando un cambio veloz, logrando la difusión de los distintos avances y nuevas tecnologías en el campo médico. Las sociedades médicas de distintas naciones en unión con las grandes empresas farmacéuticas, que aunque para algunos autores su interés es económico, pues han permitido divulgar el conocimiento científico a través de distintas vías. El campo de la ciencia es una especie de bisagra en el proceso de las tecnologías de información y comunicación, porque es la creadora de mas ciencia, mas tecnología, mas avances, más innovación, inclusive incentivó el surgimiento del periodismo científico como medio difusor importante de todo el acontecer científico tecnológico.
Las tecnologías de información, comunicación e innovación son elementos fundamentales en el desarrollo, por ello los distintos gobiernos del mundo han venido creando planes con la intención de que los avances beneficien al colectivo. Más allá de las visiones políticas o económicas de los países, estos han asumido (por lo menos en teoría) como motor importante el abordaje de los procesos tecnológicos y científicos en función de la generación del bienestar social.
La intención es permitir una participación global equilibrada y competitiva en todos los renglones de la productividad no solo de bienes materiales sino de conocimiento que incluya a toda la sociedad y esto es posible manejando las tecnologías y su adecuación a las realidades de un mundo globalizado.
Fuente: DIRCOM
El manejo de las tecnologías de información y comunicación tienen una incidencia directa en el crecimiento y desarrollo económico, político y social de los países. Lamentablemente es en las naciones industrializadas donde se presenta una mayor transformación social producto del conocimiento y mayor dominio de los avances tecnológicos.
Los cambios producidos por la tecnología de la información y el conocimiento presentan un panorama futuro muy halagador para los países desarrollados, pero los países en vías de desarrollo no están en igualdad de condiciones para acceder a los procesos e innovaciones, lo que implica el crecimiento de la brecha digital
Según Del Brutto: “la revolución informática, la digital y la genética han transformado al mundo y son las formas actuales de generar riquezas para las sociedades” (Brutto: 2007). Podemos ir mas allá de esta afirmación señalando que la influencia tecnológica se evidencia a través de sus aplicaciones para el aumento de la productividad, el mejoramiento educativo, el mayor y mejor aprovechamiento de los recursos naturales, así como en las grandes transformaciones en el área científica lo que se traduce en mejoras reales en términos económicos y sociales de la población, en otras palabras: mayor bienestar.
Lo importante es destacar que el proceso educativo es el eje central para que los procesos tecnológicos de información y comunicación puedan ser manejados ampliamente por todos los sectores de la sociedad, por ello es allí donde los distintos planes tecnológicos generados por las naciones señalan el mayor esfuerzo.
El proceso educativo ha venido adaptándose a las realidades de un mundo globalizado, donde ya hablamos de un planeta alfabetizado tecnológicamente. Las transformaciones en el sector educativo son constantes, inicialmente ocurrió en Europa y Norteamérica, hoy día llegan a Latinoamérica y gran parte del mundo. Ahora estos cambios no son solo para el conocimiento de nuevas tecnologías, sino buscando mejoras profundas en cuanto a los resultados, es decir calidad y eficiencia en el aspecto académico, que permita a su vez egresar profesionales con posibilidades reales de ser competitivos.
Los procesos educativos en áreas tan álgidas como la salud han venido ensayando un cambio veloz, logrando la difusión de los distintos avances y nuevas tecnologías en el campo médico. Las sociedades médicas de distintas naciones en unión con las grandes empresas farmacéuticas, que aunque para algunos autores su interés es económico, pues han permitido divulgar el conocimiento científico a través de distintas vías. El campo de la ciencia es una especie de bisagra en el proceso de las tecnologías de información y comunicación, porque es la creadora de mas ciencia, mas tecnología, mas avances, más innovación, inclusive incentivó el surgimiento del periodismo científico como medio difusor importante de todo el acontecer científico tecnológico.
Las tecnologías de información, comunicación e innovación son elementos fundamentales en el desarrollo, por ello los distintos gobiernos del mundo han venido creando planes con la intención de que los avances beneficien al colectivo. Más allá de las visiones políticas o económicas de los países, estos han asumido (por lo menos en teoría) como motor importante el abordaje de los procesos tecnológicos y científicos en función de la generación del bienestar social.
La intención es permitir una participación global equilibrada y competitiva en todos los renglones de la productividad no solo de bienes materiales sino de conocimiento que incluya a toda la sociedad y esto es posible manejando las tecnologías y su adecuación a las realidades de un mundo globalizado.
Fuente: DIRCOM
