class="contentpane"> México y su desinterés por el consumo cultural
Lunes, 10 de Enero de 2011 13:24
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En el último año, 72% de la población no gastó un sólo peso en la compra de libros y muchos no van a museos

Pagar por entrar a un concierto, un museo o una obra de teatro, o por obtener un bien cultural -un libro, una artesanía, una película o música grabada-, no es una práctica común entre los mexicanos.

En un país donde 11 millones de personas, en promedio, fuman 10 cigarrillos por los cuales gastan cada día 20 pesos -es decir, siete mil 300 pesos al año- o donde el promedio de refrescos que una persona toma al año es de 160 litros -y si cada litro es a 10 pesos, quiere decir que cada mexicano se gasta mil 600 pesos al año en este tipo de bebidas-, ocurre que 72% de la población, en el último año, no gastó un solo peso en la compra de libros.

Se trata de las tres cuartas partes de los mexicanos. Una cantidad similar tampoco adquirió artesanías, ni pagó por ir a un concierto, a un museo o a un espectáculo de danza o teatro. En contraste, en la última década se ha duplicado en México el número de usuarios de televisión de paga, una oferta que, en el más económico de los casos, cuesta cerca de dos mil pesos al año.

Además de lo anterior, la Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumo Culturales, que hace unas semanas presentó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, muestra también que los mexicanos no invierten ni su tiempo ni su dinero en capacitarse en asuntos relacionados con la cultura, en aprender a tocar un instrumento, a dibujar o a hacer fotografía, aun cuando hay en el país mil 715 casas y centros de cultura, según cifras del Atlas de Infraestructura Cultural 2010, donde se programan cursos que en buena parte son gratuitos.

Si de por sí la encuesta arroja altos contrastes en cuanto a quien asiste, practica o le interesa la cultura, a la hora de revisar lo que destina cada familia o persona o lo que invierte en términos de capacitación, los contrastes son todavía mayores.

La tv, la reina del hogar

Los entrevistados -32 mil personas mayores de 13 años, de los 31 estados y la ciudad de México, que respondieron cara a cara a las preguntas, entre el 24 de julio y el 5 de agosto pasados- dieron como argumentos para su poca asistencia a las artes escénicas, museos y exposiciones, la falta de tiempo y dinero, en la mayoría de los casos.

Resulta curioso el argumento de falta de tiempo cuando 40% de los participantes admitió que dedica horas a ver televisión al día y que, en una lista de 17 opciones, ver televisión, es la alternativa preferida (con 15%) después de descansar (con 16%). La afición por la televisión la muestra también el hecho de que en el rubro de equipamiento cultural, 97% confirmó que cuenta en su casa con un televisor.

Aunque 72% de los entrevistados no adquirieron libros ni pagaron por ver espectáculos culturales, el equipamiento cultural de las viviendas da cuenta de adquisiciones mucho más onerosas que un libro: a la televisión -que es la reina de la casa-, le siguen la radio (con la que cuenta 88% de los encuestados), celular y reproductor de discos (con 64% en cada caso), y más abajo están la computadora (presente en 32% de los hogares de los encuestados), cable (25%), Internet (26%), cámara digital (24%), consolas de videojuego (en 22%), instrumentos musicales y iPod (cada uno con 18%).

En el apartado Economía de la Cultura, la Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumo Culturales muestra que no pasa de 1 y 2% la población que invierte en libros y artesanías más de mil pesos.

El 67 % de los 32 mil encuestados no destinó en el último año un sólo peso para pagar por asistir a un museo o una puesta de arte escénico. Apenas 8% hizo en el último año un viaje por motivos culturales. A teatro en los últimos 12 meses sólo 8% ha ido; de esos asistentes, 69% sí compró los boletos de acceso. A las zonas arqueológicas han asistido 16% en los últimos 12 meses, de éstos, 56% pagó por entrar.

De quienes compraron libros en los últimos 12 meses, sólo 1% compró 10 títulos. Del 18% que los adquirió, 67% lo hizo en una librería, 7% en una feria de libro, 6% en un puesto ambulante y, un escaso 1%, lo hizo a través de Internet.

 De música y cine

Las tendencias son otras sobre el consumo de música o cine. Si 72% no compró libros en el último año, 54% sí ha gastado dinero para comprar música en este mismo período. Invirtieron desde 100 pesos (10%), 500 pesos (4%) y hasta mil pesos (sólo 2%).

El 72% de los encuestados dijo que oye la música grabada en cds, casetes o mp3. ¿Cuánto y dónde paga por ellos? Dado que muchos cuentan en casa con aparato reproductor de discos, reproductor de mp3 o ipod, de casete, celular, computador o estéreo, 70% de los que oyen música grabada sí la compra (16 % la baja por Internet). Y de los que la compran, 64% prefiere pagar por ella en los tianguis, en tanto que no más de 35% lo hace en tiendas de disco, tiendas departamentales o de autoservicio.

Si se trata de gastar en películas, 58% dice que no invirtió nada en el último año. El 2% gastó 50 pesos; 8%, 100 pesos; 5%, 200 pesos. Pero no se pregunta en la encuesta si es compra de producto original o no, ni tampoco en dónde se adquiere.

Lo cierto es que si 2% destina 50 pesos al año en comprar películas, no es probable que se trate de cintas originales.

 Pero adquirir un bien cultural o pagar por asistir a un evento no son las únicas formas de consumo o inversión cultural, pagar por la capacitación también lo es, y aquí es donde hay mayores vacíos.

Cuando se mide el interés o la capacitación que se tiene en materia cultural, a partir de carreras, especializaciones, diplomados o cursos, se advierte que en ninguno de los artes hay una capacitación que llegue a más de 2.4% de la población. Esto es: en los casos de cine, teatro, danza, literatura, artes plásticas, arqueología, antropología no hay en las familias un interés y, mucho menos, una inversión concreta para capacitarse en este campo.

De los 32 mil encuestados, sólo 1.6% estudia algo relacionado con la música; sólo 0.2% estudia alguna carrera, curso o diplomado relacionado con el cine; sólo 2.4% en el caso de la danza; sólo 1.3% para teatro, al igual que para arqueología; sólo 1.4% relacionado con la literatura y las letras, y sólo 2% estudia algo acerca de artes.

Lo anterior, pese a que el Sistema de Información Cultural reporta en el Atlas de Infraestructura Cultural que hay en el país 681 centros de educación artística y cultura, de los cuales más de 30% se ha creado en las dos últimas décadas, eso sí, los de mayor cantidad son de diseño, con 47.1%.

Fuente: El Universal

México y su desinterés por el consumo cultural

Lunes, 10 de Enero de 2011 13:24
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En el último año, 72% de la población no gastó un sólo peso en la compra de libros y muchos no van a museos

Pagar por entrar a un concierto, un museo o una obra de teatro, o por obtener un bien cultural -un libro, una artesanía, una película o música grabada-, no es una práctica común entre los mexicanos.

En un país donde 11 millones de personas, en promedio, fuman 10 cigarrillos por los cuales gastan cada día 20 pesos -es decir, siete mil 300 pesos al año- o donde el promedio de refrescos que una persona toma al año es de 160 litros -y si cada litro es a 10 pesos, quiere decir que cada mexicano se gasta mil 600 pesos al año en este tipo de bebidas-, ocurre que 72% de la población, en el último año, no gastó un solo peso en la compra de libros.

Se trata de las tres cuartas partes de los mexicanos. Una cantidad similar tampoco adquirió artesanías, ni pagó por ir a un concierto, a un museo o a un espectáculo de danza o teatro. En contraste, en la última década se ha duplicado en México el número de usuarios de televisión de paga, una oferta que, en el más económico de los casos, cuesta cerca de dos mil pesos al año.

Además de lo anterior, la Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumo Culturales, que hace unas semanas presentó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, muestra también que los mexicanos no invierten ni su tiempo ni su dinero en capacitarse en asuntos relacionados con la cultura, en aprender a tocar un instrumento, a dibujar o a hacer fotografía, aun cuando hay en el país mil 715 casas y centros de cultura, según cifras del Atlas de Infraestructura Cultural 2010, donde se programan cursos que en buena parte son gratuitos.

Si de por sí la encuesta arroja altos contrastes en cuanto a quien asiste, practica o le interesa la cultura, a la hora de revisar lo que destina cada familia o persona o lo que invierte en términos de capacitación, los contrastes son todavía mayores.

La tv, la reina del hogar

Los entrevistados -32 mil personas mayores de 13 años, de los 31 estados y la ciudad de México, que respondieron cara a cara a las preguntas, entre el 24 de julio y el 5 de agosto pasados- dieron como argumentos para su poca asistencia a las artes escénicas, museos y exposiciones, la falta de tiempo y dinero, en la mayoría de los casos.

Resulta curioso el argumento de falta de tiempo cuando 40% de los participantes admitió que dedica horas a ver televisión al día y que, en una lista de 17 opciones, ver televisión, es la alternativa preferida (con 15%) después de descansar (con 16%). La afición por la televisión la muestra también el hecho de que en el rubro de equipamiento cultural, 97% confirmó que cuenta en su casa con un televisor.

Aunque 72% de los entrevistados no adquirieron libros ni pagaron por ver espectáculos culturales, el equipamiento cultural de las viviendas da cuenta de adquisiciones mucho más onerosas que un libro: a la televisión -que es la reina de la casa-, le siguen la radio (con la que cuenta 88% de los encuestados), celular y reproductor de discos (con 64% en cada caso), y más abajo están la computadora (presente en 32% de los hogares de los encuestados), cable (25%), Internet (26%), cámara digital (24%), consolas de videojuego (en 22%), instrumentos musicales y iPod (cada uno con 18%).

En el apartado Economía de la Cultura, la Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumo Culturales muestra que no pasa de 1 y 2% la población que invierte en libros y artesanías más de mil pesos.

El 67 % de los 32 mil encuestados no destinó en el último año un sólo peso para pagar por asistir a un museo o una puesta de arte escénico. Apenas 8% hizo en el último año un viaje por motivos culturales. A teatro en los últimos 12 meses sólo 8% ha ido; de esos asistentes, 69% sí compró los boletos de acceso. A las zonas arqueológicas han asistido 16% en los últimos 12 meses, de éstos, 56% pagó por entrar.

De quienes compraron libros en los últimos 12 meses, sólo 1% compró 10 títulos. Del 18% que los adquirió, 67% lo hizo en una librería, 7% en una feria de libro, 6% en un puesto ambulante y, un escaso 1%, lo hizo a través de Internet.

 De música y cine

Las tendencias son otras sobre el consumo de música o cine. Si 72% no compró libros en el último año, 54% sí ha gastado dinero para comprar música en este mismo período. Invirtieron desde 100 pesos (10%), 500 pesos (4%) y hasta mil pesos (sólo 2%).

El 72% de los encuestados dijo que oye la música grabada en cds, casetes o mp3. ¿Cuánto y dónde paga por ellos? Dado que muchos cuentan en casa con aparato reproductor de discos, reproductor de mp3 o ipod, de casete, celular, computador o estéreo, 70% de los que oyen música grabada sí la compra (16 % la baja por Internet). Y de los que la compran, 64% prefiere pagar por ella en los tianguis, en tanto que no más de 35% lo hace en tiendas de disco, tiendas departamentales o de autoservicio.

Si se trata de gastar en películas, 58% dice que no invirtió nada en el último año. El 2% gastó 50 pesos; 8%, 100 pesos; 5%, 200 pesos. Pero no se pregunta en la encuesta si es compra de producto original o no, ni tampoco en dónde se adquiere.

Lo cierto es que si 2% destina 50 pesos al año en comprar películas, no es probable que se trate de cintas originales.

 Pero adquirir un bien cultural o pagar por asistir a un evento no son las únicas formas de consumo o inversión cultural, pagar por la capacitación también lo es, y aquí es donde hay mayores vacíos.

Cuando se mide el interés o la capacitación que se tiene en materia cultural, a partir de carreras, especializaciones, diplomados o cursos, se advierte que en ninguno de los artes hay una capacitación que llegue a más de 2.4% de la población. Esto es: en los casos de cine, teatro, danza, literatura, artes plásticas, arqueología, antropología no hay en las familias un interés y, mucho menos, una inversión concreta para capacitarse en este campo.

De los 32 mil encuestados, sólo 1.6% estudia algo relacionado con la música; sólo 0.2% estudia alguna carrera, curso o diplomado relacionado con el cine; sólo 2.4% en el caso de la danza; sólo 1.3% para teatro, al igual que para arqueología; sólo 1.4% relacionado con la literatura y las letras, y sólo 2% estudia algo acerca de artes.

Lo anterior, pese a que el Sistema de Información Cultural reporta en el Atlas de Infraestructura Cultural que hay en el país 681 centros de educación artística y cultura, de los cuales más de 30% se ha creado en las dos últimas décadas, eso sí, los de mayor cantidad son de diseño, con 47.1%.

Fuente: El Universal