
DGDC UNAM
Desde el sismo de 1985 la calidad del agua potable ha disminuido, esto debido al deterioro que han sufrido las tuberías que permiten que el agua llegue a nuestros hogares, sin embargo, no es el único factor que ha afectado la calidad de este vital líquido. Las fuentes de abastecimiento y de distribución han contribuido a que no sólo obtengamos agua menos limpia, sino también en menor cantidad.
Progresivamente ha ido disminuyendo la disponibilidad de agua potable que llega a la Ciudad de México, porque las fuentes de abastecimiento, es decir, los centros donde se capta el agua y se purifica para su uso doméstico, están en riesgo debido al poco mantenimiento que se ha hecho de las instalaciones y a la poca infraestructura.