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Agua Gestión del agua El género y el agua Empoderar y proteger a las mujeres: se aprueba plan de acción en la Conferencia sobre dimensión de género
Progresos hacia unos servicios meteorológicos y climáticos con perspectiva de género.

Empoderar y proteger a las mujeres: se aprueba plan de acción en la Conferencia sobre dimensión de género
Progresos hacia unos servicios meteorológicos y climáticos con perspectiva de género.

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empoderar-a-las-mujeresGinebra, 17 de noviembre de 2014 (OMM). En una conferencia organizada por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) se convino en un plan de acción, en cuya elaboración participaron numerosos asociados con la finalidad de reforzar el papel de la mujer en el desarrollo y la utilización de servicios meteorológicos y climáticos en beneficio de toda la comunidad.

En la Conferencia sobre la dimensión de género de los servicios meteorológicos y climáticos,celebrada del 5 al 7 de noviembre, se examinó de qué manera se podían acoger ciertas vulnerabilidades específicas y puntos fuertes de las mujeres como parte del programa más amplio destinado a acelerar las iniciativas de adaptación al cambio climático y aumentar la resiliencia de la sociedad en general ante los desastres.

“Los fenómenos meteorológicos extremos van en aumento. Las crecidas, las sequías y los ciclones suponen peligros cada vez más graves para cientos de millones de personas en todo el mundo, y el aumento del nivel del mar es una amenaza para la propia existencia de países y regiones enteras,” declaró el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, en un mensaje dirigido a los delegados. “Las mujeres y las niñas están particularmente expuestas a estos peligros, pero también tienen la enorme capacidad para convertirse en defensoras de la resiliencia de las comunidades.”

El señor Ban Ki-Moon, dirigiéndose a los asistentes, declaró lo siguiente: “Esta Conferencia refleja el compromiso colectivo de todos ustedes para que las mujeres ocupen un lugar central en las cuestiones relativas a la adaptación al clima y la atenuación de sus efectos, y para adaptar mejor la información sobre el clima”; asimismo, acogió con agrado unas “directrices valiosas sobre medidas prácticas a escala internacional, nacional y local.”

 

Conocimientos y acciones

A la Conferencia asistieron unos 300 participantes, desde Ministros y jefes de organismos de las Naciones Unidas hasta líderes comunitarios locales, los cuales intercambiaron ideas sobre cómo empoderar y proteger mejor tanto a mujeres como a hombres mediante servicios meteorológicos y climáticos. Las mujeres y los hombres acceden y utilizan la información sobre el clima y responden a ella de distintas maneras. Un número mayor de predicciones y avisos adaptados a las cuestiones de género permitiría aumentar sus beneficios y efectos sobre toda la comunidad.

Bajo el copatrocinio de una amplia gama de asociados, entre ellos, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU-Mujeres) y la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR), la Conferencia tuvo éxito con la creación de una base de conocimientos más consolidada y una red transectorial activa, a los fines de transformar estos conocimientos en acciones.

“Hay que fomentar la educación de las mujeres en aras del desarrollo sostenible. Reducir la vulnerabilidad al clima y, al mismo tiempo, promover la igualdad de género no solo es hacer lo correcto, sino también lo inteligente,” afirmó Irina Bokova, Directora General de la UNESCO. “Educar a mujeres es educar a toda la comunidad, y esto es igualmente cierto para la educación sobre el cambio climático.”

Los resultados de la Conferencia se incorporarán en la agenda para el desarrollo después de 2015, el marco futuro para la reducción de riesgos de desastre y otras acciones para el clima venideras, así como la plataforma Beijing+20 sobre igualdad de género. En la ceremonia de clausura, muchos participantes hicieron propuestas concretas para ponerlas en práctica en sus propios países o comunidades.

La Conferencia permitirá a los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales en el mundo elaborar predicciones meteorológicas y servicios climáticos que tengan más en cuenta las diferencias de género, como las proyecciones estacionales. Asimismo, tiene como objeto impulsar un renovado dinamismo en la iniciativa de atraer a más científicas.

“Los criterios ulteriores de éxito consisten en que, en unos años, no habrá necesidad de otra conferencia, puesto que ya se habrán integrado plenamente las cuestiones de género en los servicios meteorológicos y climáticos,” declaró el Secretario General de la OMM, Michel Jarraud.

Durante la Conferencia, se abordaron cinco temas principales, a saber:

Agricultura y seguridad alimentaria

En muchos países en desarrollo, las mujeres son responsables de más de la mitad de la producción de alimentos, aunque rara vez tienen igual oportunidad de acceso a los recursos y a la información. En una encuesta del Programa Mundial de Alimentos realizada a 95 países se determinó que solamente el 5% de los servicios de extensión agrícola se dirigían a mujeres.

Hay 300 millones menos de mujeres con teléfonos móviles que hombres, lo que significa que las predicciones y los avisos meteorológicos que se transmiten por conducto de la tecnología móvil a menudo no llegan a quienes más lo necesitan. Con frecuencia, se emiten previsiones por televisión y por radio en horas del día en que las mujeres están ocupadas con los quehaceres domésticos.

Se informó a la Conferencia que la información meteorológica y climática debía abandonar la jerga técnica para elaborar mensajes comprensibles, accesibles y prácticos. Debería hacerse más por llegar a las redes de agricultoras, dado que las mujeres a menudo responden a las predicciones meteorológicas en maneras distintas a los hombres.

 

Reducción de riesgos de desastre

En muchas partes del mundo, las mujeres y los niños sufren en forma desproporcionada los efectos provocados por los desastres naturales, sobre todo si tienen menos movilidad y menos acceso a los medios de comunicación que los hombres. Esto no siempre es así. Por ejemplo, en los Estados Unidos de América, la mayoría de las víctimas mortales por descargas eléctricas son hombres, ya que “buscan más el peligro.” Una mejor comprensión de cómo las mujeres y los hombres tienen acceso a los avisos de peligro y los utilizan permitiría realizar mejores predicciones que tengan en cuenta los impactos y, en consecuencia, reducir el número de víctimas mortales.

La experiencia adquirida demuestra que a menudo las mujeres son las más fervientes defensoras de la resiliencia y la fuerza motora de las actividades de recuperación.

Se informó a la Conferencia que debía prestarse mayor atención a las competencias de las mujeres en el ámbito de la gestión de los riesgos de desastre y la atenuación. Asimismo, es necesaria una mejor coordinación entre los servicios meteorológicos e hidrológicos y las autoridades encargadas de la gestión de desastres.

 

Salud

Con frecuencia, las mujeres son más vulnerables que los hombres a las repercusiones de los fenómenos meteorológicos extremos, la subnutrición y las enfermedades relacionadas con el clima (como el paludismo) en la salud. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, también se exponen más a la contaminación al interior de las viviendas, cobrándose 4,3 millones de vidas por año debido al uso de hornillos.

En la Conferencia se convino acerca de la necesidad de contar con más datos desglosados por género sobre las repercusiones de la variabilidad del clima y el cambio climático en la salud. Se alentó a los Servicios Meteorológicos a que colaboraran más con los profesionales del sector de la salud, en particular con mujeres. Se sugirió la ubicación conjunta de estaciones de observación e información sobre el clima y centros centinela de salud, con la finalidad de maximizar la divulgación. Asimismo, se pidió que se cobrara mayor conciencia en cuanto al hecho de que la transición a una economía con bajas emisiones de carbono permitiría mejorar la salud pública, sobre todo para mujeres y niños.

 

Agua

En los países en desarrollo, las mujeres pueden dedicar varias horas al día a buscar agua y combustible, recorriendo largas distancias con pesadas cargas. Por ejemplo, en el África subsahariana, las mujeres y las niñas son mayormente responsables de buscar agua (un 71%). Sin embargo, el agua dulce es cada vez más escasa. En 15 años, cerca de dos mil millones de personas vivirán en zonas con grave escasez de agua.

Hay tremendos desequilibrios y desigualdades de género en materia de recursos hídricos y cambio climático desde el punto de vista de la repartición de la carga y de los beneficios; de voz y derechos y de la información y los conocimientos. En muchos países falta capacidad humana para realizar una gestión responsable de los recursos hídricos. Empoderar, educar y formar a las mujeres, empleando sus conocimientos locales, permitiría colmar la falta de competencias, fomentar una prestación de los recursos hídricos y políticas hídricas así como una gestión integrada de recursos hídricos más eficaces, y de ese modo aumentar la resiliencia.

 

Carreras en el ámbito de la meteorología y la hidrología

Las mujeres representan solamente el 30% de los meteorólogos e hidrólogos en el mundo. En la Conferencia se recomendó aumentar la visibilidad y el atractivo de las carreras en el ámbito de la meteorología, la climatología y la hidrología.

Asimismo, se subrayó la necesidad de aumentar los salarios y de mejorar las condiciones así como de adoptar un mayor número de políticas de contratación y ascenso que tuviesen en cuenta la perspectiva de género. Se afirmó que era importante crear más concienciación sobre las cuestiones de género en la carrera docente a los fines de alentar a más niñas a estudiar ciencias.

 

Fuente: www.wmo.int