Un destacado climatólogo le dijo a la BBC que hay un vínculo directo entre la deforestación de la Amazonía y la extremada sequía que actualmente afecta a la ciudad más grande de Brasil, Sao Paulo.
Antonio Nobre dijo que el flujo normal de aire fresco y húmedo hacia el sur de Brasil fue interrumpido por el despeje y quema de los bosques y añadió que los recursos de agua en una ciudad de más de 20 millones de personas se pueden agotar si continúa la deforestación.
Después de la peor sequía en 80 años, los niveles de agua en Sao Paulo están peligrosamente bajos.
Las autoridades del estado dicen que es posible que tengan que aplicar cortes de electricidad y otras medidas de emergencia en Año Nuevo.
Fuente: www.bbc.co.uk
