Por: Redacción / Sinembargo - septiembre 2 de 2013 - 0:00 De revista, Foto del día, México, TIEMPO REAL, Último minuto - Sin comentarios La ONG Isla Urbana echó a andar en el Ajusco su sistema de captación de agua de lluvia. Foto: Facebook.
Ciudad de México, 2 de septiembre (SinEmbargo).- El sistema de aguas del Distrito Federal se encuentra al borde del colapso, ya que no sólo se usa el recurso de una manera ineficiente sino que lo averiado de la red hace que se pierda entre 30 y 40% del vital líquido que se extrae de ríos como el Cutzamala, advirtió el mexicano Enrique Lomnitz, nombrado recientemente por el MIT Technology Review como una de las 35 personas menores de 35 años más innovadoras del mundo.
Lomnitz, de 30 años, obtuvo esta distinción que otorga cada año la publicación del Instituto Tecnológico de Massachusetts, gracias a su proyecto “Isla Urbana” diseñado inicialmente para que familias mexicanas con poca disponibilidad de agua corriente capten y almacenen agua de lluvia para su consumo diario, minimizando y a veces eliminando la dependencia de pipas y del abasto de las tomas domiciliarias de la ciudad.
Por medio de un sistema de captación pluvial de bajo costo la Organización No Gubernamental, Isla Urbana, fundada por Lomnitz, promueve también una cultura ecológica en la que la captación pluvial es un tema central.
El sistema, ideado por este mexicano consiste en captar y filtrar el agua de lluvia en cisternas o tinacos de gran capacidad, con lo que se logra que durante un promedio de seis meses la gente dependa del agua de lluvia y no de la red municipal o del abasto de pipas, que tienen un costo de entre 800 y 900 pesos.
El agua de lluvia que cae sobre los techos pasa por tubos de PVC, que a su vez los lleva a tres sistemas de filtración, después esa agua pasa a la cisterna y está lista para el uso en la casa.
Adecuar la instalación doméstica para este sistema de captación tiene un costo promedio de seis mil pesos y una duración de 30 años, si no se cuenta con la cisterna se puede optar por construir una o también por la instalación de tinacos adicionales.
CAPTAR Y NO DESPERDICIAR
La zona huichola también tiene su sistema de captación de agua. Foto: Facebook.
Hasta ahora, Isla Urbana ha instalado unos mil 300 sistemas de captación de aguas pluviales en el país, y estima que existen otros 700 “piratas”, la mayoría en la zona Sur de la Ciudad de México y la región huichola en el Occidente, Tlaxcala y el Estado de México.
Sin embargo, hasta ahora el proyecto está centrado en el DF debido a que si el sistema se implementa a gran escala, se estima que hasta el 50% del suministro de agua en la ciudad podría tener como origen la captación de lluvias.
En la Ciudad de México, cada persona consume en promedio 307 litros de agua al día, según el Sistema de Aguas del DF y de continuar con este ritmo de consumo, se estima que en el 2014 habrá serios problemas de abasto.
Datos de la Universidad Autónoma Metropolitana destacan que de los 14 acuíferos que abastecen a la Cuenca del Valle de México, cuatro están sobreexplotados en alrededor de 10 metros cúbicos por segundo. Esto ha provocado mayor hundimiento de la ciudad, entre seis y 28 centímetros al año lo que disloca la infraestructura hidráulica y propicia fugas de agua. Además, la urbanización que se hace sobre el suelo de conservación significa que por cada hectárea urbanizada se pierdan 2.4 millones de litros anuales de infiltración de lluvia al acuífero.
“Estamos sobreconsumiendo agua, usándola de una manera muy poco eficiente el promedio de consumo de agua en el DF es bastante alto y no necesitamos vivir con tanta agua, pero hacemos muchas cosas que derrochan el agua, la red está muy averiada pierde entre 30 a 40% de su agua en fugas y extraemos tanta agua del subsuelo que el nivel freático va cayendo un metro al año, una sobrexplotación muy dramática del acuífero, por eso tenemos que traer agua de fuera (…) lo que estamos haciendo con el agua en al Ciudad de México, le da en la torre”, expresó Lomnitz.
Observó que otro de los defectos en el sistema de suministro de agua de la capital radica en que se está bombeando el recurso de ríos cuesta arriba y verticales como el Cutzamala, “eso tiene un enorme costo ambiental y el agua que nos da es la misma que perdemos en fugas”.
Destaca que una de las ventajas de la captación de agua de lluvia es que las casas pueden tener abasto del vital líquido de entre cuatro a ocho meses “y se puede ampliar a que la gente esté captando mucho más”.
El proyecto, que nació de su tesis de licenciatura de diseño industrial junto con su socia en la ONG Renata Senton, se encargó de ofrecer una alternativa para reducir la presión sobre las fuentes naturales de abastecimiento de la Ciudad de México, por medio de un trabajo conjunto con la Delegación Tlalpan a través del cual capacitaron a plomeros de la zona para instalar las primeras unidades.
El equipo de Lomnitz está integrado por 12 personas de tiempo completo quienes tienen cuatro años perfeccionando el sistema. También cuenta con el apoyo de Ashoka, una ONG dedicada a impulsar emprendedores.
Fuente: SINEMBARGO.MX
