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Pobre oferta de dispositivos de lectura y de libros digitales

Lunes 25 de febrero de 2013Yanet Aguilar Sosa | El Universal

yanet.aguilar@eluniversal.com.mx

ún cuando en México la producción de libro digital es de apenas mil 709 títulos -según el reporte de 2011 de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana-, muy por debajo del 1% que se estimaba, pues el valor de facturación fue de 10 millones de pesos de un total de 143. 2 millones de pesos que la industria facturó ese año, la venta de libro electrónico y soportes para su lectura comienzan a ser elementos habituales de venta en librerías y en plataformas de venta vía internet.

En Apple, quizás pronto en Amazon -el año pasado se dijo que en primer trimestre de 2013 llegaría a México-; y a través de otras librerías virtuales como Gandhi, Fondo de Cultura Económica, Grammata y unas más jóvenes como leerya.com.mx y bajalibros.com.mx, en México se habla y se consume cada vez más libro digital, pero los datos todavía son simbólicos comparado con otras naciones, en particular, Estados Unidos.

Tomás Granados, coordinador editorial del Fondo de Cultura Económica, asegura a EL UNIVERSAL que hoy en México es menos complicado ser lector digital que en febrero de 2012, que hay pocos dispositivos de lectura o hay que importarlo como el Kindle de Amazon; o no tienen presencia en México porque no los convence el mercado, es el caso del Kobe, producido por Canadá y Japón, o el Nook, de Barnes & Noble.

En México sólo existe el Papyre y las tabletas como el iPad que ya tiene la posibilidad de tener los libros en su tienda. Para Granados una buena señal a favor del eBook en México es el inminente lanzamiento en unos días de Google Play, que pondrá a disposición miles de libros gratuitos a través del sistema android, adquirido por Google. “Es seguro que primero serán muchos libros de dominio público y en otros idiomas, sobre todo en inglés, pero dentro de no mucho, todas las editoriales que hayan puesto sus libros e la tienda de Apple, podrán migrar con facilidad a la tienda de google”.

Si existen una pobre oferta de dispositivos de lectura en México, también existe una pobre oferta de libros digitales, como señala Diego Rabasa, editor de Sexto Piso. “Incluso en Estados Unidos -país que por mucho es la punta de lanza en el mundo digital- la oferta se concentra en los best-sellers. Los catálogos literarios no están todos disponibles en formato electrónico y mucho menos los libros más raros. Esto demuestra que la transición será mucho más lenta de lo que se había anticipado”.

Para no perderse

Las editoriales han comenzado, no hace mucho, a subir sus materiales a Apple o a Amazon -lo han hecho varias mexicanas y lo hará en breve también Sexto Piso-, o también los venden desde su propia página -es el caso del Fondo de Cultura- pero aún los editores leen en versión electrónica casi por curiosidad. Tomás Granados afirma: “Debo leer 10% en pantalla y todavía es más por curiosidad que por conveniencia, por rapidez de acceso. Es mucho más barato comprar el libro en Amazon, incluso usado, descargarlo casi de inmediato en el Kindle, que comprarlo usado y esperar que la mensajería llegue a México”.

Diego Rabasa da detalles de su propia experiencia. “Muchos amigos -y yo mismo- utilizamos la plataforma de Amazon para comprar libros digitales pero los leemos en una tableta (iPad y similares). El argumento que dio origen al Kindle (un dispositivo en el que se puede leer sin que los ojos reciban luz directamente) ha perdido fuerza y la gente se ha ido acostumbrando a leer en una pantalla”.

Eduardo Gorodzinsky, director de Grammata México, empresa que ofrece 55 mil títulos, dice que aunque hay mayores descargas “en México se sigue haciendo un trabajo de evangelización en cuanto a la lectura en formato electrónico, pues además de todo está la barrera del comercio electrónico en la que los mexicanos todavía no están metidos al 100%”.

Fuente: El Universal