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El uso de la tecnologías de la información y la comunicación

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Según la Real Academia de la Lengua Española no existe un concepto que agrupe a “sociedad del conocimiento” y al desagrupar y encontrar “sociedad” y “conocimiento” puede interpretarse de la siguiente manera:

Sociedad: “Agrupación natural o pactada de personas, que constituyen unidad distinta de cada uno de sus individuos, con el fin de cumplir, mediante la mutua cooperación, todos o alguno de los fines de la vida”.

Conocimiento: “Acción y efecto de conocer” y “entendimiento, inteligencia, razón natural”.

Se acuña el siguiente concepto:

Agrupación pactada de personas, que constituyen unidad distinta de cada uno de sus individuos, con el fin de cumplir, mediante la mutua cooperación, todos o alguno de los fines de la vida para aplicarlo a la acción y efecto de conocer, entender, comprender la razón natural de las transformaciones sociales.

“El término sociedad del conocimiento ocupa un lugar estelar en la discusión actual en las ciencias sociales así como en la política europea. Se trata de un concepto que aparentemente resume las transformaciones sociales que se están produciendo en la sociedad moderna y sirve para el análisis de estas transformaciones. Al mismo tiempo, ofrece una visión del futuro para guiar normativamente las acciones políticas” .

Es muy profundo el desafío que afrontamos en las ciencias sociales para actualizar nuestras investigaciones con el fin de abordar la realidad emergente de la sociedad basada en el conocimiento.

La OEI comenta que “Muy pocos países han tomado este desafío en serio en la financiación de su investigación en ciencias sociales. La consecuencia es que son relativamente pocos los jóvenes especialistas en ciencias sociales que desarrollan los conocimientos especializados o la experiencia necesaria para afrontar los desafíos que la sociedad conocerá en los próximos años, incluyendo la aplicación de las TIC. Para quienes han desarrollado estos conocimientos expertos y experiencia (a menudo a través de opciones profesionales largas y no convencionales) hay mucho más trabajo de lo que ellos podrían asumir y un creciente conjunto de temas que las empresas y los gobiernos desean abordar rápidamente. La ausencia de fondos estructurales para crear centros de excelencia en este ámbito sigue siendo el principal problema, puesto que todos los temas tratados más arriba entrañan un grado de interdisciplinariedad o especialización que no se ajusta fácilmente a las disciplinas existentes en las ciencias sociales. La buena investigación en este terreno casi siempre implica la creación de equipos de investigación estables que unen los conocimientos especializados, la recopilación sistemática de datos (que, por desgracia, envejecen rápidamente) y fuertes vínculos entre los académicos y las empresas que miran hacia el futuro. Es de esperar que, en los años que vienen, estos equipos sean más numerosos” .

Los puntos antes mencionados nos indican que a inicios del nuevo siglo, son muy pocos los habitantes de la Tierra que tienen acceso a la “Sociedad del Conocimiento” en cuanto las transformaciones sociales que se generan en la sociedad moderna conjuntamente con la influencia que ejercen las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en ella misma.

“Toffler establece que, la sociedad del conocimiento ha variado en el siglo XXI gracias a las aportaciones de la sociedad red, que ha utilizado los elementos últimos de la informática con su soporte fundamental, que son las computadoras u ordenadores; y, ha propiciado un cambio en el conocimiento del ser humano obligando a la sociedad a pertenecer a una élite global donde los excluidos son los que no entran en este tipo de conocimiento” .

Otro concepto a que alude Toffler y que Castells la trata ampliamente es la sociedad red, al respecto expone: “Otra noción alternativa es la de la ‘sociedad red’. Se trata de un concepto que está situado entre la ‘sociedad de la información’ y la ‘sociedad del conocimiento’. Se marcan diferencias respecto a la ‘sociedad de la información’, al distinguir entre información e informacional. Información, es decir comunicación del conocimiento, ha sido, “fundamental en todas las sociedades (…) En contraste, el término informacional indica el atributo de una forma específica de organización social en la que la generación, el procesamiento y la transmisión de la información se convierten en las fuentes fundamentales de la productividad y el poder, debido a las nuevas condiciones tecnológicas que surgen en este periodo histórico” .

Mattelart y Castells nos hablan que la nueva sociedad ha sufrido transformaciones en términos de su conocimiento que ha pasado de la galaxia gutenbergiana a la galaxia de McLuhan e Internet donde el soporte fundamental son la utilización de redes tecnológicas, avances en electrónica y telecomunicaciones que han propiciado la nueva sociedad del conocimiento informacional.

Manuel Castells en su clase sobre la Sociedad de la Información, dictada en la universidad de Berkeley, da a conocer a sus alumnos, los conceptos claves relacionados con esta cátedra a través de lecturas y trabajos de investigación dándonos el concepto de Sociedad Informacional que hoy día está generando un modo de producción informacional con un respaldo ‘sine qua non´ de las TIC.

Según Negroponte, esto va a traer una gran fusión, con las últimas tecnologías como el multimedia, donde la comunicación de masas va cambiando, y se hace extensiva, lo que sucede es que se necesita en primera instancia el acceso a esa sociedad red .

La educación con todas las disciplinas que la soportan ven la necesidad de acceder a este mundo globalizado, las universidades del mundo se verán interconectadas y deberán funcionar como las grandes redes educativas internacionales, mismas que llevarán el espíritu del informacionalismo, que hablan un nuevo lenguaje que es el lenguaje digital.

Los educandos, o egresados de las IES, deben de estar dispuestos intelectual y socialmente a subirse a la autopista de la información del siglo XXI, se deben de adaptar a la educación red, a la empresa red, al estado global, a la economía virtual, etc. Deben manejar también una cultura multifacética y virtual, como las experiencias visuales creadas por las computadoras en el ciberespacio, mediante el reordenamiento de la realidad. “No es fantasía, sino una fuerza material, porque informa las decisiones económicas, pero no dura mucho; pasa de la memoria del ordenador como materia prima de éxitos y fracasos pasados. Todos aprenden a vivir dentro de una cultura virtual. Todo intento de cristalizar la posición en la red como código cultural en un tiempo y espacio particulares sentencia a la última a la obsolescencia, ya que se vuelve demasiado rígida para la geometría variable que requiere el informacionalismo.”

Concluye Castells parafraseando a Max Weber que “el espíritu del informacionalismo” es la cultura de la “destrucción creativa” acelerada a la velocidad de los circuitos optoelectrónicos que procesan sus señales. ‘Schumpeter se encuentra con Weber en el ciberespacio de la empresa red’.

Fuente: eumed