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Las redes sociales crean subculturas que comercian afecto: Fernández Porta

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Las emociones son ya un producto para el mercado que han creado Facebook y Twitter, medios que dominan y comercializan los sentimientos en la red y que han redefinido la noción de intimidad y privacidad, sitios donde es más importante el número de seguidores, enlaces y blogs, aseguró el escritor español Eloy Fernández Porta, ganador del Premio Anagrama de Ensayo 2010 con su obra Eros. La superproducción de los afectos.

En su ensayo aborda las relaciones personales y sus nexos directos con la economía, donde plantea que en la actualidad existen nuevos medios y páginas electrónicas que nos permiten acceder a tipos de relaciones que antes no teníamos.

“Aunque en el mundo de los afectos siempre han existido modas, corrientes y novedades, de la misma manera como existen en el mundo de la música o la ropa”, Facebook y Twitter se convertirán en el futuro en el criterio principal del comercio, demostrando que los medios de comunicación, tal como los concibió Marshall McLuhan, están en decadencia, apuntó.

Fernández Porta aseguró que no cree en la autenticidad de los sentimientos. “Tampoco que las emociones sean un rasgo personal, profundo, que sale de nuestro interior y que constituyen nuestra individualidad. Esas emociones deben ser entendidas como cualquier otro producto generado en el mercado”, detalló.

SIN PAREJAS. El autor señaló que existen sitios virtuales como el estadunidense The Ashley Madison Agency, donde se permite el adulterio entre personas casadas, integrando la infidelidad como parte de la dinámica de una relación.

El sitio virtual se basa en el encuentro casual, donde existe una búsqueda del encuentro sin la finalidad de construir una pareja o familia, que plantea la pérdida de la responsabilidad personal en las relaciones, dirigiéndose hacia interacciones casuales y promiscuas.

Con esta herramienta, se realizan citas con personas que quieren coincidir en un lugar durante un fin de semana. “Estas son nuevas formas de relación o subculturas afectivas que implican un código distinto entre las relaciones de pareja heteronormativas tradicionales, que implican también una tecnología particular como es la computadora y una forma distinta de vivir las relaciones de pareja”, detalló.

LIBRE ALBEDRÍO. Los nuevos medios modificaron la noción de intimidad y privacidad, hasta el punto de reconocer que la verdadera privacidad es la que ocurre con los mediadores de nuestros afectos como Facebook, donde podemos tener una relación secreta, peligrosa, afectiva, sofisticada. De tal suerte que la intimidad con las personas “amadas” se convierte en un factor secundario, añadió.

Pese a todo, para el autor los afectos siempre han estado vinculados a la economía. Incluso durante el auge de la cultura romántica, cuando el matrimonio era el complemento de la tenencia de tierras y de la expansión del capital. “Apenas llevamos cien años de historia en el que las relaciones, en particular el matrimonio, forman parte del libre albedrío”, agregó.

Como su principal tesis, el autor señaló que Internet 2.0 es la fase preparatoria en la que mucha gente está trabajando gratis, generando enlaces, transmitiendo información e intercambiando datos e ideas, sin ganar nada.

“Este es un momento preparatorio para la activación efectiva de todos esos metamedios con fines comerciales. De tal manera que la identidad de los sujetos que utilizan Facebook, o tienen su página de Twitter o Myspace se conviertan en el criterio principal del comercio”, concluyó.

Fuente: La Crónica