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La batería que viene a partir de tejidos y que acaba en el armario

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En un futuro, tal vez no tan lejano, por la mañana podremos abrir el armario y elegir si usar un vestido que puede producir energía o uno con capacidad para almacenarla

La Universidad de Stanford continúa con la investigación en el campo de las baterías orgánicas esta vez transformando algodón y poliéster en tejidos electrónicos allanando de esta manera el camino para pantalones vaqueros o camisetas para recargar móviles o i-pod.

Y si de fibras fotovoltaicas a incorporar en la ropa ya se ha oído hablar, sin duda es un estreno mundial el proyecto iniciado por la Universidad de Stanford en el campo de las "prendas electrónicas".

Un sector emergente, pero que cada vez tiene más importancia en el ámbito de la investigación. El enfoque desarrollado por el profesor Yi Cui y su equipo se basa en la inmersión del tejido en una tinta de nanotubos en carbonio. El proceso fue primero demostrado mediante el uso de papel normal para luego pasar a las fibras de tejido que se han demostrado, al igual que la celulosa, especialmente adecuadas para absorber la tinta, mantenimiento una conexión eléctrica en toda el área de la tinta.

Los investigadores utilizaron un proceso extremadamente simple de “inmersión y secado" en un colorante constituido de un solo nanotubo de una única pared (single-walled nanotubes o SWNT).

Por su naturaleza, los SWNT, además de ser muy resistentes a la tracción, pueden comportarse como un conductor o semiconductor como el silicio existente en los microchips, en función del diámetro o la manera en que los enlaces carbono-carbono se suceden a lo largo de la circunferencia del tubo.

El resultado es un producto textil con una conductividad de 125 S • cm -1 y la resistencia de la superficie inferior a 1 Ω / sq, capaz de mostrar una flexibilidad y capacidad de estiramiento excepcional. Los supercondensadores obtenidos a partir de estos tejidos muestran una alta capacidad por área, hasta 0.48F/cm 2 y una elevada energía específica. Si se hace a bajo costo, por lo tanto, el proceso puede transformar una camiseta en una “e-camiseta” que mantiene las propiedades electrónicas adquiridas, incluso cuando se estira, dobla o moja con agua.

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