Hoy día con mayor frecuencia nos preguntamos sobre el “estado de salud” de nuestra agua, cada vez más preciada y escasa.
Cuando se eliminan las sales disueltas en el agua, aplicando un proceso de separación como la destilación o la ósmosis inversa (proceso de membrana), se pierde el equilibrio entre los aniones y cationes, y por lo general el agua se torna ácida por la prevalencia del dióxido de carbono (CO2); al eliminarle los iones como calcio y magnesio, se reduce la dureza del agua. El agua destilada carece de dureza y alcalinidad, y resulta muy agresiva.
Las enfermedades infecciosas gastrointestinales son unos de los principales problemas de salud pública en el país. Se transmiten, ya sea por la vía fecal-oral, o bien por el consumo de agua y alimentos contaminados, así como por deficiencias en el tratamiento y la disposición de excretas y aguas residuales.
La contaminación de los ríos es la problemática más antigua de contaminación ambiental. El aumento de la población que se asienta en las riberas de los ríos, aunado con la actividad industrial, han tenido como consecuencia un incremento en los volúmenes descargados a los cuerpos de agua, con la consecuente entrada de contaminantes.
El biólogo David Tello Salgado, quien está a cargo de la campaña "Paludismo en el estado de Morelos", nos da recomendaciones adecuadas de cómo detectarlo, prevenirlo y atacarlo.
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